¿Es acaso una imagen de esclavitud a bordo lo que quiere vender esta empresa?
Otro tema sorprendente es el material con el que se trabaja y su penoso y lamentable estado llegando a ser incluso peligroso.
los trolleys, esos carritos que visualizamos siempre cuando se habla de una azafata, en este tren de alta velocidad pueden llegar a ser una trampa mortal, su lamentable estado da lugar a numerosos accidentes laborales ocasionando bajas medicas y lesiones constantemente y sin poner remedio durante años, hay trolleys a los que les fallan los pedales de freno, estos son peligroso hasta para el pasajero, incontables son las veces en las que estos carritos camicaces han salido disparados hacia la cafetería por ejemplo o miles de veces se han volcado, aplastando extremidades de los trabajadores incluso golpeado la espalda de los menos afortunados...pero lo mas triste de todo es que cuando esto pasa la mayor preocupación no es el daño ni el dolor sino el comprobar que no se ha malogrado ninguna bandeja, me atrevería a decir que a el 99% de los trolleys les fallan las puertas y para transportarlos de un lado a otro del pasillo del tren tienes que estar pendiente de sujetar las puertas, del pedal de freno tantas veces ficticio... realizando posturas ergonomicamente erroneas.
Lo mas gracioso de todo es que cuando tienes un accidente laboral te dan una hoja informativa sobre los factores de riesgo postural, como si eso dependiera de nosotros!!
Los carros de prensa si que son armas letales, parece mentira como un simple carrito que transporta prensa pueda ocasionar tantos problemas, las ruedas tienen una posesión maliciosa que les impide ser empujador en linea recta, con lo cual la fuerza que ejerces con los brazos, piernas y tronco es excesiva, algunos tampoco frenan y otros expulsan la prensa directamente sin ninguna sujeción con lo cual triple trabajo añadido, empujar en la dirección correcta, frenar haciendo fuerza con los brazos mientras se sujeta toda la prensa con cuidado de que no se caiga toda al pasillo.
Las quemaduras también predominan en este trabajo, en ocasiones los guantes de los hornos están tan viejos y desgastados que ha nada que salga un poco de vapor te vas abrasando las manos mientras emplatas 103 ravieres a la velocidad supersonica y llorando por el dolor y la quemadura " pero no pasa nada, SONRIE" .
El material para dar el servicio es espantoso, jarras de leche, agua, café, consomé con cortes, rajas, sin asas... ¿que imagen proporciona eso al pasaje?
Los tripulantes tienen que utilizar la imaginación para suplir la carencia de material, intercambiar jarras de leche por café, incluso ofrecer toallitas húmedas al pasajero con pinzas de hielo, lo cual da lugar a verdaderos y dolorosos pinzamientos en la mano o muñeca.
cada dia es un autentico infierno, papeleras que se caen encima de uno, puertas del galley que se cierran debido al movimiento y a la velocidad y a la mala sujeción, trolleys con vida propia, rodantes que contienen 4 cestas de bebidas metidos en una maleta que hay q manipular continuamente como si de un cajoncito se tratase, neveras que se abren o no cierran adecuadamente....
Creerme trabajar en esta empresa es peor que vivir un autentico poltergeist del que no te respalda nada ni nadie, y si te haces daño, no te preocupes que la mutua te cura milagrosamente y al día siguiente tu pesadilla vuelve a empezar.
